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UN EURO

martes, 29 de enero de 2013

TARDE DE COMPRAS

Foto-¡Qué típico! sábado por la tarde y se van los tres al fútbol -se queja Anna. Anna, Violeta y yo, nos encontramos en mi casa escuchando música, después de haber disfrutado de una excesiva barbacoa con nuestros respectivos.

-¿Y por qué no hacemos nosotras algo también típico? -propongo.

-¿Cómo qué? -pregunta Violeta.

-Nos vamos de compras -anuncio.

-Ah no, de eso nada, conmigo no contéis -se queja Anna.

-Me encanta la idea, las tres de compras -se ilusiona Violeta.

-Dos, yo no voy -asevera Anna.

-Hace mucho que no lo hacemos, vamos chicas -las animo.

-Alguna me está escuchando, porque yo... -empieza a rezongar Anna.

-Un momento que apago todo y cojo las llaves -sentenció.

Violeta coge de la mano a Anna y esta opta por dejar de protestar, para el caso que le estamos haciendo.

-Que sepáis que no me pienso probar nada -afirma.

-Algún día analizaremos tu aversión al probador -le indico mientras salimos.

-¿Dónde tienes el coche? -me pregunta Violeta.

-Ummhhhh, esto...

-Bela de verdad que lo tuyo con el coche no tiene nombre -me riñe Anna.

-¿Qué quieres que te diga? cuando repartieron el sentido de la orientación, yo, estaba ocupada -les digo muy digna mirando a un lado y a otro, con la esperanza de que se me encienda la luz que me indique dónde coño aparqué anoche el coche.

-Llama a Ace y pregúntale -me pide Anna.

-Sí hombre, para que se ría de mi.

-No se reirá, está acostumbrado -por la cara de Violeta imagino que ni ella se lo cree, y la risa de Anna me lo confirma. Intento hacer memoria apretando mucho los labios y entrecerrando los ojos y por fin...

-Cariño ¿dónde dejé anoche el coche?

-¡GOL! ¡GOL! ¡GOL! -suena al otro lado del teléfono. Lo retiro un poco de la oreja para evitar quedarme sorda del todo.

-Ace... Ace...

-Cariño, eres un talismán, hemos marcado gol -me dice muy contento.

-Genial, esta temporada creo que te dan el Pichichi, has marcado un montón eh?

-Muy graciosa, el coche está en la esquina de la tienda de verduras de los indios.

-¿De cual de las tres? ¿Y cómo sabías que quería eso?

-De la que está enfrente de los contenedores de reciclaje. Porque te conozco. ¿Dónde vais?

-De compras.

-¡Au!

-¿Falta? -le pregunto.

-No. Compras.

-Ja -cuelgo.

-¿Ya sabes dónde está?

-Pues claro y que sepáis que no se ha reído.

-No entiendo por qué nunca te acuerdas de dónde... -comienza a quejarse Anna.

-Hablábamos de tu aversión a los probadores -la interrumpo.

-Acaso el motivo no es evidente -me responde subiendo al coche.

-Una saludable talla 42 no es ninguna pega -pondero.

-Dicho por una enfermiza talla 34 -repone ella.

-Oye estas cosas son accidentes genéticos que no tienen nada que ver con la forma en que te sienta la ropa -dice Violeta.

-Ni tú te lo crees -se ríe Anna.

-Oye que mi 34 tiene curvas ¿eh? -me quejo.

-Si tú tienes curvas, yo tengo rotondas guapa.

-No soy ningún palo -protesto enérgicamente, vamos que le grito al retrovisor.

-¿Y por qué la ofendida eres tú si la de la talla 42 soy yo?

-Porque las curvas son sexys. Voy a comerme dos donuts para que se me pase el disgusto -informo metiendo la mano en la guantera y sacando una caja a medio comer de Donnetes - ¿Queréis?

-Hija de... -le meto un pastelillo en la boca para que no termine de decir la frase.

-¿Por qué ninguna estamos contentas con lo que tenemos? -pregunta Violeta desde la parte de atrás del coche.

Anna y yo nos miramos asombradas.

-¿Y de qué te quejas tú con tu perfecta 38? -le pregunto.

-Depende del día.

-Será que aspiras a la perfección -se ríe Anna.

-Ace diría que es un gen que sirve única y exclusivamente para volver locos a los hombres -les digo.

-Estoy de acuerdo -ratifica una.

-Si -afirma la otra.

-Odio esto -nos informa Anna.

-Lo sabemos, nos lo has dicho unas trescientas veinticinco veces, desde que salimos de casa. ¿Intentamos aparcar? -pregunta Violeta.

-¡Ja! Tu flipas. Odio esto -repite Anna.

-Yo la mato -sentencia Violeta intentado agarrar a Anna.

-Pues al parking -informo.

-Mira, ya han terminado este -dice Violeta.

-Sí, como hace seis años. ¿Dónde has vivido todo este tiempo?

-Bela, hace un mes estaba en obras.

-Estarían arreglando algo, como siempre...

-Que no, que esta vez tiene razón Violeta -se posiciona Anna.

-Estáis fatal las dos ¿Eh? ¡Uy! ¿dónde han ido a para los caballos de La Plaza de los Luceros? -pregunto.

-No estamos en Luceros, estamos en La Estación -observa Anna.

-¡Ah! ¿Y desde cuándo hay aquí un parking? -pregunto.

-Eso decía yo -responde Anna.

-Si no fueras conduciendo te daba en la cabeza -me amenaza Violeta.

-Rezumas agresividad Violet, te lo vas a tener que mirar -le digo.

-Estoy de acuerdo -asegura Anna.

-A la mierda las dos -Anna y yo nos miramos afirmando silenciosamente.

-¡Anda! ¡Cuanta luz! Es muy... muy... -comienzo yo.

-Rosa -termina Anna.

-Si, rosa fucsia -observa Violeta -¡Dios mío! -continúa.

-¿Qué? -preguntamos Anna y yo a la vez.

-No tiene columnas.

-¡Gracias, señor concejal de urbanismo! -grito yo.

-Es concejala -me rectifica Anna.

-Ahora lo entiendo todo. Este parking va a ser, uno de mis sitios favoritos de Alicante -les digo muy convencida, mientras hago la L.

-¡YA! -me gritan a la vez que oigo ¡clock!

-No me miréis así, ¿a quién se le ocurre quitar las columnas, ahora no tengo punto de referencia.

-¡Oh! sí lo tienes, se llama clock.

-Mi coche es muy cariñoso, le gusta besar a las paredes.

-O tú eres muy torpe -me corrige Anna.

-Mi punto de vista es más poético.

-Y más caro -apunta Violeta.

-Sí, eso también. Si le arreglara los golpes claro.

Una vez en la calle nos dirigimos hacia HYM.

-Empieza mi suplicio -se queja Anna.

Foto

-Mira, para ti ¡a probarse! -le ordena Violeta poniéndole una camiseta en las manos.

-No.

-Es muy chulo -insiste.

-Es la cuarenta -se queja Anna.

-Pero son tallas grandes.

-No lo suficiente.

-Ten, este sí y es sueltecito -vuelve Violeta a la carga.

-Este.

-No.

-Esta.

-Ya me busco yo lo mío.

-Mentirosa -le digo yo.

-Que bien me conoces -se ríe.

-Eh, que boinas más chulas. Una para cada una y nos hacemos una foto -nos dice Violeta. Anna mira el objeto con cara de fastidio.

-Dale el capricho o no te dejará en paz -le recomiendo yo. Anna se encasqueta la boina y nos hacemos la foto.

-Espera que se la envío a Jonhy.

<Adivina dónde estamos> pone en el mensaje junto con la foto.

<En París> contesta el otro <Golllllllllll>

-Nada, no hay quien hable con ellos hasta que termine -se queja Violeta. -A Berska -nos ordena.

-Vale, a ver si encuentro la gorra de hombre que voy buscando -les digo -porque ahí hay ropa de hombre ¿no?

-Seee y hombres también, mira ese que mono -dice Violeta fijándose en un chico guapísimo que le envía una de esas sonrisas blancas y llenas de dientes de las pelis.

-Hombres no veo, yo veo un niño -nos dice Anna -pervertidas.

-No jodas que está como un queso la criatura.

-Un queso tierno, vamos casi sin cuajar -nos ignora ella.

-Damas -se dirige a nosotras el man en cuestión -puedo serviros de algo.

-Si tú supieras -digo yo por lo bajini, Anna pone los ojos en blanco y se aleja, mientras Violeta le devuelve la sonrisa.

-Mi amiga busca un gorro de hombre -le dice.

-Al fondo a la derecha, y si necesitáis cualquier otra cosa...

-Ya le decía yo lo que me hace falta -me susurra Violeta mientras vamos donde nos ha indicado.

-Infanticidas -nos dice Anna.

-Desagradable -le contesto.

-Oye unos gorros que me ha dicho tu compañero... -le digo a una dependienta.

-Boinas -me corrige ella.

-No, gorros -insisto.

-Es que escucharte a ti, a la vez que al pinganillo y la música, no se puede -me suelta, me ha dejado muda. Casi que busco yo los gorros.

-A mi me ha dado miedo -me dice Violeta.

-Si, mejor le preguntamos al chiquillo. Hombre, bonico es...

-¿Ves? ya empiezas a caer.

El chiquillo me ha encontrado el gorro, el partido ha terminado en empate y mi marido me ha hecho un mapa en una pizarra de corcho para que ponga una chincheta en el lugar en donde aparco, lástima que se me olvide pincharla siempre.

Foto


Evidentemente mi amiga Anna, se niega a salir en las fotos.



7 comentarios:

Cat dijo...

jajajajajajajajaja me veo reflejada en Anna. Odio ir de tiendas! pero porque, ojalá yo tuviese esa talla, no veo nada que me guste de mi talla, y lo que me gusta es demasiado pequeño para mí.
Lo del yogurin jajajajajajaja cierto, hay niños que están muyyy bien pero eso niños jajajajajaja
Yo también estuve el sábado de tarde de amigas.
Qué bien que nos lo montamos! son mis tardes preferidas, charlar de todo un poco y de nada en concreto, eso sí reirnos un montón, y como no puede faltar, merienda en VIP´S.
Genial!

ro dijo...

Yo me apunto a la próxima tarde de compras.......o de cañas o a buscar el coche ( conste que no conduzco pero mi sentido de la orientación es nulo = viene de serie jajajajajaja).
Bico.

el amor y otras psicopatías dijo...

realmente nos lo pasamos en grande con estas cosas, te tomo la palabra Ro

María Elena dijo...

Jajajajajaja... esas tardes son las mejores. Amigas, compras, tiendas y bueno rollito, jejeje.
El parking rosa mola, y sin columnas aún más.
La boina te queda de lujo, jajajajja

el amor y otras psicopatías dijo...

La verdad es que nos lo pasamos genial! Repetiremos aún a costa de Anna.

Unknown dijo...

jajajajajajjajajaja si ej que .... guapaaaaaa!!!! un beso!

Anónimo dijo...

Cordialement pour le partage de l'information avec nous sur belaycia.blogspot.ru.